Con tantas ocupaciones y distracciones que hay en el mundo moderno, es importante darnos tiempo personal cada día para enfocarnos en nuestra naturaleza espiritual. Dejar caer las preocupaciones del día del mundo físico y estar nuevamente conscientes de que somos espirituales y que mediante nuestra Alma y nuestro precioso aliento de vida, somos una extensión de la Divinidad.
Hay muchas técnicas para meditar, para que te sintonices con tu Espíritu o tu naturaleza superior. Aquí, en Laberinto y Jardines para la Conciencia de Paz, una de las formas fundamentales que aprendemos para sintonizarnos y enfocarnos en Dios es con lo que llamamos Ejercicios Espirituales. Los Ejercicios Espirituales son una técnica activa para bordear la mente y las emociones usando un tono o vibración espiritual para conectarnos con esa energía que fluye de Dios por toda la existencia.
En los Ejercicios Espirituales (E.E.’s) hay un enfoque para dirigir activamente la atención hacia dentro, más que intentar tranquilizar la mente pasivamente. En nuestra experiencia, los E.E.’s pueden ayudar a la persona a superar ilusiones y limitaciones y dirigirse a estar consciente de sí misma como Alma: la naturaleza pura, sagrada, amorosa de quienes somos en verdad.
Una entonación que se recomienda para los ejercicios espirituales es el “JIÚ”, que se pronuncia tal como lo ves o también diciendo las vocales como suenan en inglés: “EICH - IÚ”. El tono JIÚ es un nombre antiguo de Dios y es una forma maravillosa de sintonizarse a las vibraciones superiores del Espíritu.
El ANAI-JIÚ es una variación del cántico JIÚ. Se pronuncia (ANAI-JIÚ) como lo ves y también es una invocación a Dios con el agregado de una dimensión con la cualidad de empatía y unidad con los demás. Mientras entonas este cántico, puedes darte cuenta que aumentan las cualidades de empatía y conexión con los demás.
Te invitamos a seguir las instrucciones que ves más abajo y que hagas la prueba de hacer Ejercicios Espirituales y observar los resultados por ti mismo.
La gente que hace Ejercicios Espirituales con regularidad, a menudo dice que experimenta paz y relajación más profundas y una mayor conexión con el Espíritu interior. Podrías hacer la prueba con 10 o 15 minutos diarios de Ejercicios Espirituales y ver si esta práctica te resulta.
Instrucciones para hacer Ejercicios Espirituales
1.Invócate a la Luz del Espíritu Santo para el bien mayor y pide protección y guía durante tus E.E.’s.
2. Entona el JIÚ (pronunciado EICH-IÚ o JIÚ) o el ANAI-JIÚ (pronunciado ANAI-JIÚ) que son nombres sagrados de Dios. Es preferible que lo hagas interiormente (en silencio).
3. Mientras entonas, enfoca tu atención en el área del “tercer ojo”, que está cerca del centro de la cabeza, justo atrás de la frente. Este es el lugar donde el Alma tiene su asiento y adonde se reúne la energía espiritual.
4. Cuando has entonado durante unos cinco minutos, detente y escucha dentro de ti. Estás escuchando la Corriente del Sonido o la corriente audible de la vida, que puede ser muy sutil. Tal vez la escuches la primera vez que entones o puede llevarte varios años de práctica. Es algo muy individual.
5. Si te das cuenta que tu mente divaga y pierdes el enfoque de escuchar, puedes re- enfocar la mente entonando nuevamente.
6. Luego de escuchar durante cinco minutos, puedes volver a entonar. Este tiempo es una sugerencia y la idea es que pases tu tiempo de E.E. entonando tanto como escuchando.
Durante períodos más prolongados de E.E. puedes extender el tiempo a quince minutos de entonar y otros quince de escuchar y después, puedes repetir el ciclo de entonar-escuchar otra vez.
Todas estas son pautas, para que tú experimentes cómo hacer tus E.E. usando lo que te sirve en un momento dado, sin quedar apegado a una forma determinada. El enfoque está en hacer Ejercicios Espirituales con todo el amor y devoción al Espíritu interior como puedas.
Nuevamente te invitamos a visitar este lugar de paz y mientras estás aquí, a ir dentro de la manera que te sirva y a conectarte con los tesoros interiores.